Como no iba a ser menos, hemos considerado obligatorio destinar un post a la Certificación energética de un centro de oficinas, porque somos muchos los que trabajamos en una oficina, y otros los que disponemos de un espacio en nuestro hogar que nos sirve de despacho. Además puede servirle a las Pymes para ahorrar dinero y además hace algo para reducir las emisiones de CO2.
Como ya sabéis España es un país dependiente energéticamente, esto conlleva, como no, al encarecimiento del crudo y de otros combustibles, y además tensiones geopolíticas en el panorama internacional que afecta a la competitividad de las empresas españolas.
Una buena alternativa es buscar soluciones energéticas innovadoras, más limpias, competitivas y rentables. Es también fundamental que se tomen medidas para la mejora en eficiencia energética.
Certificación energética de un centro de oficinas, es sinónimo a ahorro energético
Según WWF: “Las PYME presentan un potencial de ahorro de energía importante. Con tecnologías y hábitos de consumo más eficientes, las PYME españolas podrían ahorrar un 20% de la energía que consumen, un ahorro equivalente al 22% de la reducción de emisiones que España necesita para cumplir con el Protocolo de Kioto (equivalente a 10,45 millones de toneladas de CO2). Si todas las PYME españolas incorporaran medidas en sus negocios para ser más eficientes y evitar derroches de energía innecesarios, se ahorrarían 1.550 millones de euros al año, cantidad que supone, aproximadamente, el 5,3% de los gastos de personal del conjunto de las PYME o el 1% de su facturación.
Lo que os aconsejamos es que cuando tu empresa se plantee mejorar su eficiencia energética, cuente con una entidad que le realice una auditoria energética. Ella es la que, tras un análisis de nuestras instalaciones, nos entregarán un informe donde nos detallarán los puntos negros por donde perdemos energía y nos aportarán las medidas que podremos tomar para ser más eficientes energéticamente.
Es fundamental que la directiva de tu empresa, esté convencida de la necesidad de tomar medidas, y además sepa transmitirlo. Para ello, no hay nada mejor que reuniones, formación o simples carteles por lugares de la oficina que sean oportunos.
Todo el equipo de trabajo tiene que estar concienciado de la importancia del ahorro energético
Cosas tan sencillas como modificación de los hábitos y pautas de consumo, pueden ayudar a mejorar. Por ejemplo, si eres el último en salir de una sala, acuérdate de siempre de apagar las luces, o regular el aire acondicionado a temperatura aconsejada, a 25-26 grados si es verano y a 19-20 grados si es invierno; Instalación de leds, de sensores de presencia en cuestión de iluminación, etc.
Si estáis pensando en cambiar de oficina siempre procurar que cumpla con la mayor parte de las exigencias de ahorro energético. Y si necesitáis a un experto en auditorías energéticas podéis poneros en contacto con nosotros.
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